AYUI, JULIO 16 DE 1812
Excelentísimo señor:
Hoy mismo será vuestra excelencia dado a reconocer en la orden por General en Jefe del Ejército de Operaciones del Norte, en cumplimiento de la determinación superior del Gobierno que vuestra excelencia me manifiesta en oficio de ayer, la hora en que lo recibí ha causado esta demora. Entretanto ya tengo la honra de felicitar a mi Patria, a vuestra excelencia y a mi, no dudando se admitirá en las gracias de este día mi total separación, objeto único de mis anhelos, a este efecto devuelvo a vuestra excelencia esos despachos con que el Gobierno representativo de
Nada resta a mis desvelos por llenar los deberes que me impuse, sólo me queda un corazón para el reconocimiento de aquellos honores, dígnese vuestra excelencia recibirlo con la sinceridad con que se lo presento, ella es bastante para garantir esta conducta y ella puede dar una idea de mi gozo al yerme ya como un Ciudadano particular.
Dios guarde a vuestra excelencia muchos años,
Ayuí, 16 de julio de 1812. Excelentísimo Señor José Artigas al Excelentísimo Señor Representante Don Manuel de Sarratea General del Ejército de Operaciones del Norte.
MANUEL DE SARRATEA A JOSE ARTIGAS
SALTO CHICO, JULIO 16 DE 1812
Devuelvo a vuestra señoría los Despachos queme ha dirigido con oficio de esta data. Yo no puedo deferir a la total separación que vuestra señoría solicita. Si vuestra señoría insiste en ella debe dirigirse para conseguirla al Gobierno Superior de las Provincias unidas, elevándose al efecto
Dios guarde a vuestra señoría muchos años.
Salto Chico, julio 16 de 1812.
Manuel de Sarratea. Señor General Don José Artigas.
JOSE ARTIGAS A MANUEL DE SAREATEA
AYUI, JULIO 17 DE 1812
EXCELENTISIMO Señor:
Yo he respetado y respeto en vuestra excelencia la autoridad representativa de
Bajo ese mismo concepto repito lo mismo ahora. Dígnese vuestra excelencia a admitir esa muestra; mi desinterés. Yo he salvado a mi Patria. Esta es la lisonja más digna de mi honor. Sólo me resta para llenar mis desees, y recoger el fruto de mis fatigas poner a mis conciudadanos en la tranquilidad de sus hogares. Si vuestra excelencia hace un mérito de mis servicios, y quiere dignarse demostrar su aprecio, permítame repasar con ellos el Uruguay, puesto que las tropas portuguesas han emprendido ya su retirada. Este movimiento asegurará a vuestra excelencia la campaña para sus proyectos ulteriores, al paso que excitará el reconocimiento universal de estos hijos de los trabajos, después de ver nacido por ellos el día venturoso, que fija el período de nuestras glorias.
Tengo el honor de ser de vuestra excelencia afectísimo venerador. Ayuí, 17 de julio de 1812,
Excelentísimo Señor José Artigas al Excelentísimo Señor don Manuel de Sarratea Representante Presidente y General en jefe.
MANUEL DE SARRATEA A JOSE ARTIGAS
EL RESPETO a la autoridad representativa de
Cuando en el oficio de esta data veo insistir a vuestra señoría en la misma separación que le reproché ayer; no puedo en verdad conciliar esta conducta con los principios que vuestra señoría proclama en el mismo oficio. Si el haberme vuestra señoría remitido sus Despachos, y ocurrido a mí oficialmente para que accediese a su separación omnímoda, fue producido por el conocimiento que manifiesta tener vuestra señoría de que en mi persona residía la autoridad representativa de
Me dice vuestra señoría que ha salvado su Patria, y que esta es la lisonja más digna de su honor. Prescindiendo de la inconducencia de este recuerdo con el negocio de que se trata, yo por ahora no podré decir otro tanto, no porque desconozca los recomendables servicios que ha practicado vuestra señoría en obsequio de ella, sino porque creo que no está salvada aún, y porque preveo que no se salvará sin los esfuerzos unidos de todos sus hijos. El conseguir esa concurrencia simultánea, y dar una prudente dirección a La gran masa de recursos, que proporcionarán aquellos esfuerzos unidos, debe ser en verdad nuestra mayor vanagloria, y la lisonja más digna de nuestro honor. EL restituir a vuestros conciudadanos la tranquilidad de sus hogares, aliviar sus desgracias y mejorar su suerte son objetos dignos de la primera consideración del Gobierno de las Provincias Unidas. Si es evidentemente notorio que nunca los ha perdido de vista, no lo es menos, que ese mismo Gobierno es ciánico que se halla en posesión de los medios necesarios para conseguir los objetos preferentemente indicados.
No puedo acceder a la solicitud de vuestra señoría de pasar el Uruguay en la forma que me propone. Así que yo reúna los auxilios necesarios para marchar, y que esas Divisiones de Patriotas voluntarios se hayan arreglado del modo que exige el personal interés de los individuos que las componen, y el general del Estado, me moveré con todo el Ejército hasta las Murallas de Montevideo, donde se proporcionarán a vuestra señoría nuevas ocasiones de arrostrar peligros y adquirir laureles.
Últimamente no puedo dejar de poner en la consideración de vuestra señoría que el modo que no se malogren sus recomendables servicios es el que no se retraiga vuestra señoría de continuarlos. Nunca más que ahora reclama
JOSE ARTIGAS A MANUEL DE SARRATEA
Yo se muy bien, que el respeto a la autoridad representativa de
Si el reconocimiento de vuestra excelencia por General en Jefe no fue transmitido al Campo de Vanguardia, sólo ha podido ser porque creí a su jefe bastante militar, y que sin haberlo ya reconocido, no se abstendría de darme el Parte diario, ni de venir a buscar los Santos desde anteayer. Con esta fecha va ya la orden competente.
Dios guarde a vuestra excelencia muchos años
Ayuí, 18 de julio de 1812.
excelentísimo señor José Artigas. —Al excelentísimo señor don Manuel de Sarratea Representante Presidente y General en jefe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario