sábado, 20 de febrero de 2010

MIS QUERIDOS DESCAMISADOS


por Eva Perón


Otra vez estarnos aquí reunidos los trabajadores y las mujeres del pueblo: otra vez estamos los descamisados en esta plaza histórica del 17 de Octubre de 1945, para dar la respuesta al líder del pueblo, que esta mañana al concluir el mensaje dijo: «Quienes quieran oír que oigan; quienes quieran seguir que sigan». Aquí está la respuesta mi general. Es el pueblo trabajador, es el pueblo humilde de la Patria, que aquí y en todo el país está de pie y lo seguirá a Perón, el líder del pueblo porque ha levantado la bandera de la redención y de justicia de la masa trabajadora.

Lo seguirá contra la oposición' de los traidores de adentro y de afuera; que en la oscuridad de la noche, quieren dejar el veneno de sus víboras en el alma y en el cuerpo de la Patria. Pero no lo conseguirán, porque aquí estamos los hombres y las mujeres del Pueblo, mi General, para custodiar vuestro sueño y para vigilar vuestra vida, que es la vida de la Patria, porque es la vida de las futuras generaciones que no nos perdonarán jamás que no hubiéramos cuidado a un hombre de los quilates del General Perón, que acuñó los sueños de todos los argentinos y en especial del pueblo trabajador.

Si es preciso haremos justicia con nuestras propias manos. Yo le pido a Dios no permita a esos insensatos levantar la mano contra Perón, ¡porque guay de ese día!, mi General, yo saldré con el Pueblo trabajador, yo saldré con, las mujeres del Pueblo, yo saldré con los descamisados de la Patria, para no dejar en pie ningún ladrillo que no sea peronista; porque nosotros no nos vamos a dejar aplastar más por la bota oligárquica y traidora de los vendepatrias que han explotado a la clase trabajadora; porque nosotros no nos vamos a dejar explotar jamás por los que, vendidos por cuatro monedas, sirven A sus amos de las metrópolis extranjeras y entregan al Pueblo de su Patria cm la misma tranquilidad con que han vendido el país y sus conciencias; porque nosotros vamos a cuidar a Perón más que si fuera nuestra propia vida; porque nosotros cuidamos una causa que es la causa del Pueblo, que es la causa de la Patria, que es la causa de los ideales que hemos tenido en nuestros corazones, durante tantos años.

Hoy, gracias a Perón, estamos de pie virilmente. Los hombres se sienten más hombres, las mujeres nos sentimos más dignas, porque dentro de la debilidad de algunos y de la fortaleza de otros, está el espíritu y el corazón de los argentinos para servir de escudo en defensa de la vida de Perón. Yo, después, de un largo tiempo que no tomo contacto con el Pueblo como hoy, quiero decir estas cosas a mis descamisados, a los humildes que llevo tan dentro de mí corazón que en las horas felices, en las horas de dolor, en las horas inciertas, siempre levanté la vista a ellos, porque ellos son puros - por ser puros ven con los ojos del alma y saben apreciar las cosas extraordinarias corno el General Perón. Yo quiero hablar hoy, a pesar de que el General me pide que sea breve, porque quiero que mi Pueblo sepa que estamos dispuestos a morir por Perón y que sepan los traidores que ya no vendremos aquí a decirle presente a Perón, como el 22 de setiembre, sino que iremos a hacemos justicia por nuestras propias manos.,

Compañeros, compañeras: otra vez estoy en la lucha, otra vez estoy con ustedes, como ayer, como hoy, como mañana. Estoy con ustedes para ser ese puente de amor y felicidad que siempre he tratado de ser entre ustedes y el Líder de los trabajadores.

Estoy otra vez con ustedes como amiga y como hermana y he de trabajar día y noche por hace felices a los descamisados, porque sé que cumplo así cm la Patria y con Perón, he de estar noche y día trabajando por mitigar los dolores y restañar heridas, por que sé que cumplo con esa legión de argentinos que está labrando su página en la historia de la Patria. Y así como este primero 1º de mayo glorioso, mi general, quisiéramos venir muchos y mucho años, dentro de muchos siglo que vengan las futuras generaciones para decirle en el bronce o su vida o en la vida de su bronce que estamos presentes, mi general, con usted. Antes de termina compañeros, quiero darles un mensaje: que estén alertas. el enemigo acecha no perdona jamás que un argentino, que argentino, que un hombre de bien, el General Perón, esté trabaja por el bienestar de su pueblo la grandeza de la Patria. Los vendepatrias de adentro, que se venden por cuatro monedas ésta también, al acecho para dar el golpe en cualquier momento.

Pero nosotros somos el pueblo y yo sé que estando el Pueblo alerta somos invencibles porque somos la Patria misma."


1º de Mayo de 1952

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