por León Trotsky
4 de febrero de 1937
Estimados amigos:
Hace tiempo ya que quiero comunicarles por carta algunas reflexiones que ya he formulado en conversaciones personales y privadas.
Ustedes pertenecen a una organización política que ha proclamado su solidaridad con las ideas que yo represento. Esa solidaridad se refleja en ciertos actos de atención personal y de amistad. De más está decir que siento un profundo agradecimiento por esos sentimientos puramente humanos que demuestran ustedes y, afortunadamente, también muchos ciudadanos y ciudadanas de este país tan generoso y hospitalario.
Hay muchos amigos nuevos que desearían consultarme con respecto a una serie de problemas teóricos y políticos. Debo repetir con todo énfasis lo que declaré al desembarcar en Tampico: quiero evitar cualquier acto, absolutamente cualquier acto que pudiera darles a mis enemigos un pretexto para afirmar que estoy interviniendo, directa o indirectamente, en la vida interna de este país.
Vuestra organización ya existía antes de mi llegada. Seguirá existiendo de la misma manera. No puedo asumir la menor responsabilidad por la actividad de la misma.
Ustedes dicen, queridos amigos, que comprenden muy bien mi situación y que coinciden plenamente con mi posición. Sin embargo, quiero reafirmarlo públicamente para evitar posibles malentendidos. Nuestras relaciones seguirán siendo personales y amistosas, pero no políticas.
Con mis mejores saludos.
León Trotsky
Carta publicada en IV Internacional, el periódico de la sección mexicana del Movimiento pro Cuarta Internacional. Tomado de la versión publicada en Escritos, Tomo VII, pág. 254, Editorial Pluma
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