miércoles, 22 de enero de 2014

ESTA NUEVA ARMA SECRETA


Agradecimiento a periodistas brasileños, Buenos Aires, 21 de septiembre de 1947.

Agradezco, conmovido, esta amabilidad que, por venir del Brasil, es para mí, doblemente grata.
Pertenecemos a una generación de hombres jóvenes que valora los sentimientos y los factores espirituales por sobre todo. En ese concepto, hemos establecido ya que en esta parte de la América occidental no existe ni existirá problema alguno mientras el Brasil y la Argentina se encuentren unidos como en el presente, y sus hombres se amen como se aman actualmente.
Esta generación ha buscado en nuestro país, puede decirse, la inspiración de vuestro ¡lustre presidente, que en esta parte de América, es el predecesor de todas nuestras inspiraciones de grandeza, libertad y gloria para nuestro país.
He tenido ya oportunidad de repetir las mismas palabras hace ocho meses al director del Trabajo del Brasil, doctor Do Rego Monteiro, quien nos hizo el honor de visitarnos y justipreciar con nosotros todo el exponente de nuestra moderna industria. Al regresar a su patria, le entregué un disco para que él tuviese la amabilidad de hacerlo escuchar al doctor Vargas, y he recibido después de un tiempo una contestación que me halaga y me halagará por toda la vida.
Brasil es, para nosotros, una prolongación de nuestra propia patria, y la amistad brasileñoargentina no es para nosotros una aspiración, sino que es una realidad, como el día y la noche. Todo cuanto hacemos, todo cuanto trabajamos y todo cuanto aspiramos para nuestro porvenir, será un complemento de esa amistad.
Nuestros países pueden, en el futuro, ser felices si aprenden a complementarse el uno con el otro. Si la naturaleza, sabiamente, ha dado al Brasil lo que la Argentina no tiene, y a la Argentina aquello de lo que el Brasil carece, sería una leccion muy bien aprovechada por los brasileños y por los argentinos, ésta que la naturaleza les ofrece, asegurando un porvenir de paz, de amor y de trabajo, únicos factores que hacen la grandeza de las naciones.
Reitero mi agradecimiento por el obsequio de que me habéis hecho objeto y que guardaré como un hermoso recuerdo. Y os ruego quieran dar un estrecho abrazo al presidente de la Cámara de Comercio de San Pablo, a quien hace poco tiempo tuve ocasión de saludar.

Contesta el periodista doctor Barbosa

Respondiendo a los conceptos del coronel Perón, en nombre de los visitantes pronunció palabras el periodista doctor Barbosa, quien expresó. Quiero pedir licencia para decir a V.E. que cuando me siento en medio del pueblo, como hace unos instantes: cuando oigo los clamores de la masa reivindicando derechos que aquellos que se decían representantes del pueblo nunca les dieron, pese a prometerlo siempre, me he sentido en mi ambiente, porque yo también soy hilo del pueblo.
Cuando días pasados asistimos a un encuentro en el estadio de River Plate, y el locutor anunció nuestra presencia, la sostenida ovaci6n de que fuimos objeto por parte de ese pueblo que coloca a la patria por encima de todo, con un espíritu de independencia dentro de la unión de todos los países, nos hizo llegar a una primera conclusión: que no hay nada en el mundo que hoy pueda separarlos, especialmente cuando se trata de pueblos americanos, como el brasileño y el argentino, unidos no solamente por imperativos geográficos, como lo ha señalado V. E., sino también por imperativos históricos, y por los lazos espirituales que han de privar sobre los demás factores sociales y económicos.
En nombre de mis colegas, de esta representación juvenil que se halla en esta acogedora y hospitalaria tierra, presento a V.E. nuestro saludo y la expresión de nuestro agradecimiento, rogándole transmita a este gran pueblo el sentido homenaje de la nueva generación del Brasil. Y prometemos a VE. llevar al gran brasileño presiden te Vargas, el fraternal abrazo vuestro.

Contesta el Vicepresidente

Hace poco tiempo llegó al país un viejo amigo nuestro, el periodista brasileño Cayo Julio César Vieira. Llegó hasta el despacho del Ministerio de Guerra y me dijo: "Coronel: en algunas partes del Brasil dicen que ustedes están haciendo fortificaciones sobre el río Uruguay." Yo le contesté: "¡Hombre, es la primera noticia que tengo Pero yo quiero que usted vaya a visitar nuestras "fortificaciones" en la frontera y vea todo lo que quiera, cuando lo quiera y durante el tiempo que quiere. Verá usted que no encontrará "fortificaciones" sino "fortalezas", construidas por la extraordinaria unión y camaradería que existe entre los jefes y oficiales brasileños y argentinos, para quienes no hay, en este momento, fronteras que los separen."
Efectivamente, Vieira hizo el viaje y a su regreso me mostró una fotografía en la que aparecía de pie sobre un pilar de la triangulación topográfica de Entre Ríos, diciéndome: "Esta es la fortificación." Pero me trajo algo aun más interesante. El jefe del Regimiento 2 de Cabellería de Uruguayana me mandó, por su intermedio, una botella de champaña brasileño con una dedicatoria que decía: "Le hago llegar al señor ministro esta nueva arma secreta, con la cual comenzamos esta guerra de verdadera confraternidad entre los dos países."
Nuestra orden a las tropas de la frontera es la de vivir todo el tiempo posible en contacto y en unión con los jefes y oficiales brasileños. La consigna de ellos es la misma. Las señoras se reúnen indistintamente a tejer en territorio brasileño o argentino, y los jefes alternan en los casinos de oficiales de los regimientos de ambos países, habiéndose realizado ya una corriente de canje espiritual entre las dos orillas del río Uruguay.
He querido referir este episodio a los periodistas brasileños ofreciéndoles, en las mismas condiciones, que pueden ver lo que quieran, donde quieren y como lo quieran ver. Esto es todo cuanto podemos ofrecerles, puesto que a nuestros corazones, hace mucho que los tienen.


capitulo primero de TERCERA POSICIÓN Y UNIDAD LATINOAMERICANA 

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