lunes, 30 de noviembre de 2009

Presentación


Este espacio se encarga de difundir educando y formando el concepto comunitario de nuestra noble tradición en su lucha por la liberación nacional del colonialismo conspirativo (liberalismo, progresismo, marxismo) que van desde el anticlericalismo y el antimilitarismo hasta el ultraindigenismo y la Leyenda Negra. Por el fortalecimiento aguerrido de una nueva cultura frente a la degeneración del hombre en un sistema materialista que pregona el mas ruin y descarado hedonismo, antipatriotismo y anacrónico individualismo el cual, al carecer de raíces, si no es llevado por el viento es deber nuestro derribarlo a martillazos.
La izquierda indo hispánica no es otra vertiente mas dentro de la corriente socialista. Nace de esta pero a diferencia de las demás tendencias que terminan estancadas o desvinculadas de la realidad la Izquierda IndoHispánica es la más autentica. Somos socialistas por lo tanto no nacemos ni morimos con Marx, nacemos con los luchadores iberoamericanos y continuamos vivos. Así como el s. XVIII la pedagogía indiana adopta "las luces" que termina encegueciéndola con su luminaria, el positivismo del s. XIX le devuelve la lógica que lleva al progreso a una especie de idolatría salvaje que el marxismo del s. XX logra corregir aunque contradiciéndose con deducciones eurocentricas y que el s. XXI logra superar gracias a sus aciertos y errores.
Las diferencias básicas entre las izquierdas han sido:
  1. la izquierda cipaya hija del socialismo ingles y de las internacionales. 
  2. la Izquierda Nacional que surge con el "antiimperialismo" francés de Maximiliano I de Mejico contra el imperialismo anglosajón pero aun así arrastra un lastre de la ilustración francesa desde el marxismo manteniendo un liberalismo cultural enajenante y por lo tanto distorsiona la historia y la cultura hispanoamericana. 
  3. la Izquierda IndoHispánica surgida con el reformismo colonial de Carlos III tanto contra el imperialismo anglosajón como contra el avance de la enciclopedia francesa. Dando sus primeros retoños en las primeras constituciones de Colombia donde se destacaba el liberalismo político y la restricción económica a las oligarquías intentando fomentar el mercado interno (por supuesto que las oligarquías hubiesen preferido, al revés, mas liberalismo económico y mas conservadurismo político). Pero siendo que los primeros ensayos socialistas surgen con los ayllu incaicos, la experiencia de Vasco de Quiroga en Méjico y los primeros acertamientos jesuitas sobre todo en lo que hoy es Paraguay.
Mientras no se entienda que el efecto no es el mismo en la metrópolis que en la periferia se seguirá jugando al primer mundo (o este jugará con nosotros). Mientras no se entienda que la ilustración, el positivismo y el marxismo son consecuencias naturales de sociedades superdesarrolladas, creer que pueden ser "causa" en los países semicoloniales es el ilusorio de un grupo de intelectuales. Debe entenderse que nuestra causa real y original no pasa por el "internacionalismo" sino por el tercermundismo, la soberanía y la liberación. 
Cuando con el Ser Nacional se intenta desplazar y manipular el factor social surge una derecha completamente miope de la realidad de igual manera que cuando la dialéctica social posterga o utiliza el espíritu nacional deviene en izquierda perjudicial. Tanto la derecha social como la izquierda internacional son victimas y agentes encubiertos de los grandes banqueros y la sinarquía mundial. Nuestra izquierda se encuentra más cerca de la Tercera Posición que de las izquierdas cipayas. Nuestro socialismo se impulsa como disciplina espiritual y material reconstructiva de la descomposición social e individual. No se encuentra solo a la izquierda de la derecha como suele hacer la izquierda marxista mas senil, se encuentra a la izquierda del Imperio y del sistema en general.
Ya no podemos confiarnos en las consignas democráticas de “Libertad, Igualdad, Fraternidad” con las que el Imperio somete a la opinión mundial y a los pueblos. Hoy solo podemos confiar en las consignas de Soberanía y Liberación.
Nuestro nacionalismo diferente al nacionalismo burgués y reaccionario de los países europeos ha devenido siendo popular y revolucionario como nuestro socialismo criollo se distancia del socialismo europeo mucho mas ilustrado. 
Porque el socialismo no es una enciclopedia cientificista ni una necesidad ideológica; un nuevo tipo de secreto exitoso que es digno importar de los países mas remotos y ajenamente civilizados; tampoco se trata de rebajarlo al nivel "real existente" ni de idealizarlo. Es mas bien la superación de la comunidad tribal y del individuo grosero. El socialismo es la máxima expresión de orden racional y conjunto entre un individuo, su comunidad y su estirpe es decir su origen y destino común. Es un medio hacia y un fin en la Justicia Social. 
El socialismo no es mero igualitarismo, no es beneficencia sino que cada uno debe producir al menos lo que consume. No es tampoco la adaptación de la sociedad a la receta de un partido, es mas bien la diversidad en su mayor amplitud; la formación de trabajadores y también de guerreros en el desarrollo potencial del hombre como productor, no ya en el estancamiento de mercancías superfluas y riquezas privadas sino, de arte, de ciencia, espiritual y político. Un modo concreto y popular de construir desde el disenso antes que desde el circo de la oposición consensuada; desde la carne viva de gremios y organizaciones antes que desde la partidocracia y la democracia formal que postula como solución mágica: un voto = una persona.
El poder no se reforma desde las formas arcaicas sino que se construye desde su base y la misma profundidad. Un sistema que sirve para que la hegemonía chantajee (por "terrorismo", "guerra", "la vuelta a un pasado oscuro" etc.) para perpetuarse como "necesaria", deformando en una cuestión numérica el concepto de mayoría. La democracia como Soberanía popular excede la democracia burguesa que juega con la libertad pre-formada que vota partidos, candidatos, publicidad etc. cada determinado tiempo para elegir entre propuestas, leyes y plebiscitos en su momento preciso. La Soberanía Popular a través de juntas delega su autoridad sobre un caudillo. Esto se llevo a cabo en nuestro medio durante tres siglos hasta que la oligarquía revolucionaria devino reaccionaria copiando los moldes anglo-franceses.
El socialismo entre intelectuales y masones degeneró en ideológico e introducción a la globalizacion y el liberalismo cultural, es urgente traerlo a su origen científico dado en el método de análisis social a través de la dialéctica histórica el cual remonta al realismo de nuestra tradición cultural. Por lo que Nuestro Socialismo entiende la Guerra Cultural como el motor de lucha social de los trabajadores contra la oligarquía nativa y la élite mundial encargada de domesticar, adormecer y confundir a los pueblos.
Nuestra cultura se mantiene como bastión nacional y jerarquía de valores degradada por el modernismo burgués quien no responde ni respeta tradición ni sociedad. Nuestro análisis social e histórico nos lleva a través de la dialéctica a reconocer la "otredad" como vehículo natural de la igualdad que es el y lo Otro y que propio de nuestro carácter diferente del anglosajón el cual obsesionado por su raza temía por la perdida de sus rasgos e identidad, eso es lo que dio origen a la integración y solidaridad como piedra inicial del municipalismo y del bien común mezclándose con el aborigen afro, mongol y americano dentro de una jerarquía cultural que mas tarde la ilustración francesa y el idealismo jacobino intentarían nivelar desde arriba hacia abajo y forzando la síntesis desconociendo mas que reconociendo al Otro asentando los cimientos de la hegemonía del pensamiento único que somete a personas, organizaciones y patrias. La otredad es la virtud de extenderse y entenderse para lograr una mismidad real entre iguales, de lo contrario existiría la idea individualista (sea personal o sectorial) y la de automática exclusión propia de la sociedad burguesa donde la Libertad funciona mas como muralla ("mi libertad termina donde empieza la del otro") que como puente.
Por eso la autenticidad y autoreconocimiento del indohispanismo se diferencia del eurohispanismo en que este ultimo aparece tras la decadencia del siglo de oro como reacción y siguiendo el liberalismo anglofrances desconociendo a los criollos periféricos y enajenando toda posible reforma extendiéndose mas tarde en la pugna entre oligarquías y Pueblo, llegando hasta nuestros días donde el atlantismo y el Euro aniquilaron toda posibilidad de acercamiento cultural sincero. 
El socialismo reconoce a la tecnología mas que a la teología, biología, economía o romanticismo como origen de la cultura social y nacional ya sea desde herramienta "espiritual" como el lenguaje por el que dos personas aprenden, se conocen y entienden sobre algo objetivo y se ponen de acuerdo hasta el desarrollo en base a las necesidades concretas de una comunidad. Lo cultural es lo que trasciende la ideología que no es mas que un repertorio de ideas subjetivas por eso el colonialismo distorsiona ideológicamente lo mas vital en un Pueblo exacerbando algo particular (o sectorial) por sobre lo total.
El realismo de nuestro socialismo no interpreta la historia como el materialismo anglosajón en base a la lucha de clases ni como el progresismo ilimitado del idealismo francés sino como Lucha de Liberación.  La liberación es lo que llevó al hombre a organizarse con otros hombres para frenar la brutalidad de la naturaleza controlandola y poniéndola a su favor así como del ataque de tribus o fuerzas extranjeras mediante Juntas consiguiendo paulatina soberanía social y particular. Pero dicha lucha por conservar la libertad y adquirir mas soberanía dio paso a diferentes etapas históricas de dominación de reyes seguido por ciudades expancionistas que dieron lugar al imperialismo de naciones para continuar como corporaciones multinacionales. La izquierda clasista se detiene apenas en la etapa de imperialismo mundial y al no adelantar atrasa mas allá de su supuesta postura revolucionaria. No se trata de la "formación" de una conciencia de clase entre contradictoria y enajenante, sino del despertar la conciencia de una situación económica, social y cultural real.
Por lo que hay tres tipos de conciencias que hoy marcan una revolución o un proceso profundamente progresista:
  • Conciencia Social; la cual introduce al individuo en lo social alejándolo del liberalismo y oponiéndose a la explotación y exclusión.   
  • Conciencia Nacional; por la cual la lucha social desde la cuestión colonial trasciende el clasismo y se encausa en lo popular buscando la fusión de distintos sectores contra la oligarquía anti-patria.  
  • Conciencia Cultural;  contra el colonialismo se alza la lucha nacional contra la sinarquía de la Elite mundial que desde la globalización le ha declarado la guerra cultural a todos los pueblos inclusive a las potencias del primer mundo y por ello utiliza como escudo debilitador a las izquierdas y a la progresía muchas veces mas útiles que los grupos nacionalistas. Por eso muchos socialistas y "anti-imperialistas" que no advierten esto ultimo terminan siendo los peones fundamentales en esta "revolución mundial" redactada por los globalizadores.  
Introducir revoluciones prefabricadas como “la lucha de clases” es como el haber introducido a su madre ideológica, la competencia liberal; es sembrar y cosechar precipitadamente gérmenes extraños que debilitan cualquier organismo trayendo decadencia tras decadencia. No se trata de exterminar a la burguesía, se trata de superarla fortaleciendo a los trabajadores. La “proletarización” del ser humano es tan injusta como conservar o reformar la brecha entre ricos y pobres; ambos polos mantienen los parámetros del capitalismo (liberal o estatal). Nuestra conciencia de clase es diferente a las que resultan de las contradicciones liberales del capitalismo, nosotros no necesitamos fomentar apariencias y formar una conciencia aparte eso es propio de la cultura burguesa, los trabajadores siempre y unicamente han tenido conciencia de Patria. Una conciencia "proletaria" es tan aparente y contradictorio como un movimiento "policlasista". Solamente se puede apuntar a una sola clase nacional de los trabajadores la cual varía en grados: técnicos, profesores, obreros, productores, militares, dirigentes, artesanos etc. Como se ve, burguesía, pequeña burguesía, proletariado y lumpen-proletariado no son mas que la teoría burguesa de un país que carece de una Nación trabajadora. Dogmatismos ultristas y confusionistas que van desde: “proletariado contra burguesía” a “obreros contra patronal” es jugar el juego de los poderosos internacionales no queriendo ver la raíz real del problema: Imperialismo y Oligarquía entreguista, y lo único capaz de frenarlos: Patria y Pueblo. Un Frente Nacionalista como supergremio (cultural, político, económico) del Pueblo. El Estado es el origen histórico y base concreta de una sociedad compuesta por el individuo y los cuerpos sociales como la familia y los gremios que dan origen al Municipio. El Estado es el espíritu social y la encarnación histórica que forma la nación de un pueblo. Sin estado solo hay un conglomerado de individuos, tribus, regiones y corporaciones donde rige la lucha de intereses.
La teoría de Lucha de Clases como motor histórico de la izquierda internacional es contradictorio en muchos puntos, empezando por el hecho de que el proletariado como clase,  en complicidad con la burguesía, para lograr un mejoramiento social en las metrópolis dependería de la explotación de las clases y sociedades periféricas por lo que contra eso el estatismo y nacionalización de estos últimos llevaría a un empeoramiento del proletariado metropolitano que llevaría a una tensión social. Muchos piensan que la nacionalización en los países colonizados es un empuje para la "lucha de clases" en las metrópolis, pero en verdad es una falacia ideológica a razón de que la Elite, los consorcios y la banca mundial son los primeros en querer provocar y promover dicha lucha en contra los nacionalismos de las grandes potencias poniéndose del lado de los sectores ultraizquierdistas y progresistas. Lo que ya no se trata de "proletarios del mundo, únanse" sino de "la solidaridad de naciones trabajadoras y oprimidas contra la usura mundial" y que nos vuelve a la idea de que el único motor histórico del socialismo ha sido la Guerra Cultural contra la hegemonía de la globalización. 
Mientras el concepto de Lucha de clases en los países ultra desarrollados llego a determinarse por una cuestión natural donde la riqueza acumulada por los capitalistas a expensas del proletariado ya rebasaba limites. Nuestra “Lucha de clases” es muy diferente, lo nuestro no pasa por la guerra entre dos clases europeístas tan concretas como “burguesía” y “proletariado” sino que nuestra situación es mas diversificada ya que nuestro continente es rico en recursos y pobre en industria llegando a etiquetarnos como: “países bananeros” lo cual es lógico a causa de nuestro dogmatismo manufacturero impulsado por las grandes oligarquías agraria y minera que llevó a estancarnos en la pobreza y a establecernos como patio trasero. 
Esta es una guerra donde no hay lugar para la moralina pacifista que enseña como “debería o no debe” actuar el Imperio con los pueblos mas débiles. El objetivo del zapato es pisar y el del verdugo es castigar, el del usurero es robar y el del explotador es aprovecharse; por ende lo fundamental para nosotros es reconstruir fuerzas y resistir en el combate, lo demás se añadirá. 
La tarea de reunir las veinte partes de Iberoamérica no es un sueño, como si lo es la romántica Unión Europea, sino que es una realidad histórica inconclusa de nuestra herencia hispánica ya que desde un principio Iberoamérica fue una sola patria dividida entre virreinatos solamente por cuestiones administrativas. Tanto las discordias e intereses oligárquicos junto a la inmiscusión de Francia y del imperio anglosajón hicieron que un puñado de caudillos se conformen con sus patrias chicas y sus sueños foráneos de civilización y progreso. Es más posible que veinte países semicoloniales terminen reunidos a causa de un factor histórico en común que formaría una superpotencia y una preocupación para el imperio anglosajón (algo que este teme y sabe desde hace siglos), a que un circo como la Unión Europea siga en pie a causa de sus Bancos y mercado interno. Sean reivindicados todos nuestros héroes y quijotes históricos que han intentado reunir veinte partes que el Imperio y el Nuevo Orden Mundial fueron dividiendo en esta Gran Patria llamada Iberoamérica.

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